Las fundas son otro canal para promocionar marcas, productos y servicios. El espacio cuesta desde USD 100 al mes.
En la panadería La Castellana, ubicada en el norte de Quito, el pan recién horneado, los sánduches y las galletas caseras se entregan en fundas de papel publicitarias. Sandra Pérez, propietaria del establecimiento, recibe estas bolsas desde hace cuatro meses. Ella les sugiere a sus clientes que no olviden estas fundas cuando regresen por más productos.
Freddy Jácome, gerente general de Publipan, firma que proporciona estas fundas publicitarias elaboradas con papel derivado de la caña de azúcar, explica que mensualmente se entregan unas 10 000 unidades en 36 panaderías de Quito. “Los costos de producción de cada funda se financian con la venta de los 52 espacios publicitarios a diferentes firmas. Los precios para anunciarse en bolsas van desde los USD 53 quincenales”.
Este tipo de publicidad que no se desarrolla en los medios tradicionales como prensa, radio o televisión; es parte del BTL (‘below the line’), que se traduce como bajo la línea, explica Carlos Cevallos, gerente general de la firma publicitaria Benchmark, en Quito.
Entre las ventajas de estas piezas publicitarias Cevallos destaca la especificidad del mensaje que se transmite al grupo objetivo. “Los múltiples anuncios que se encuentran en estas piezas van desde locales comerciales a concesionarios de autos”.
Janeth Ayala, propietaria de Jana Bags, en el noroeste de Quito, cree que esta alternativa publicitaria debe utilizarse de manera coherente en relación al espacio destinado. Según ella, existen negocios que compran todo el espacio publicitario por su capacidad económica.
“Pero para las pequeñas empresas que recién las usan, un mensaje claro y concreto, ayuda más que 1 000 palabras”. Jana Bags produce 5 000 fundas al mes.